Historias
Oscar Charleston - El Primer Superestrella
Antes de Willie Mays, estaba Oscar Charleston - el dinámico jardinero central que lo hacía todo. El promedio de bateo de carrera de Charleston aún ocupa el tercer lugar de todos los tiempos en la historia del béisbol, y combinó ese bate de gran calibre con un rango sin igual y manos seguras en el jardín central. Según Buck O'Neil, Charleston era tan fuerte que podía tomar una pelota de béisbol en ambas manos y pelar el cuero torciéndolo y arrancando la cubierta en las costuras.
Leroy Matlock - El Lanzador No Celebrado
Uno de los lanzadores grandes y menos celebrados de las Ligas Negras, Leroy Matlock no lanzaba humo - pero retiraba a los bateadores durante mucho tiempo con control, coraje, astucia y estrategia. Mientras los bateadores jugaban a las damas, Leroy Matlock jugaba al ajedrez - y siempre ganaba. El mismo control preciso y mezcla de velocidades que el aficionado moderno podría asociar con Greg Maddux fueron lo que hizo a Mighty Matlock imbateable en su época.
Biz Mackey - El Mejor Llamador de Señales
Quizás el mejor receptor defensivo que el deporte ha visto jamás, James Raleigh "Biz" Mackey ganó su apodo porque daba duro a los bateadores contrarios - lanzando tierra en sus zapatos, hablando sin parar, y haciendo todo lo posible para maximizar las capacidades de su lanzador. Biz era el paquete completo detrás del plato. Más tarde, como mánager de las Ligas Negras, sirvió como mentor para el pionero de las Grandes Ligas Larry Doby y el joven Roy Campanella, que ganaría tres premios de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
Judy Johnson - El Intérprete Clave
Judy Johnson fue un tercera base inteligente con un impresionante rango y un brazo de cañón, quien compensó su estatura diminuta con líneas impulsadas por todo el campo. Dondequiera que Judy iba, sus equipos ganaban - y dondequiera que Judy iba, entregaba heroísmos clave y el corazón más grande que este juego ha visto jamás. Enfrentando la eliminación en el Juego 6 de la Serie Mundial de las Ligas Negras de 1935, Judy consiguió un hit de oro en la parte baja de la novena para extender la serie, y sus Pittsburgh Crawfords completaron la remontada en el Juego 7.
Monte Irvin - El Talento de Cinco Herramientas
Monte Irvin lo podía hacer todo, y lo hizo todo durante su vida en el béisbol. Fuerzas más allá de su control le impidieron romper la barrera de color de las Grandes Ligas de Béisbol, pero fue un rey de carreras impulsadas y un All-Star para los New York Giants después de destacar para los Newark Eagles, y el segundo hombre en la historia en robar el home durante un juego de la Serie Mundial. Cuando era niño, el gran Roberto Clemente soñaba con crecer para ser como Irvin - y mucho después de sus días como jugador, tras su inducción al Salón de la Fama, Irvin fue instrumental en la fundación del Museo de Béisbol de las Ligas Negras.